Lejos del estereotipo de "Little Britain", Liam es un jugador de rugby que ama la música que tomó la difícil decisión de salir del armario hace tres años.
Está muy unido a su familia, sus amigos y a la comunidad gay ya que han sido un apoyo increíble, y en sus propias palabras, ahora se pregunta "¿Por qué el co*o me quedé tanto tiempo dentro del armario?". En una conversación más seria, Liam realmente quiere inspirar a otras personas homosexuales a sentirse lo suficientemente valientes como para salir del armario también.
No es un participante típico de reality-show ya que Liam no está aquí por la fama, que es uno de los imprescindibles para el resto de sus compañeros. "Una de las cosas que he discutido con la gente de la casa era que todo lo que les importaba era la fama, estar en la tele", cuenta, "Para mí fue una oportunidad para salir de la rutina en la que me encontraba".
La "rutina" que Liam quiere dejar es el trabajo estable en la compañía de su familia. Está decidido a hacer algo por sí mismo, fuera de la sombra de su padre.
Aunque cueste un montón de trabajo, ahora aspira a labrarse una carrera en la música y tiene la esperanza de que "The Valleys" le catapulta al estrellato como DJ en Ibiza (Liam promete que no hará sombra a Bryan Adams, su favorito en los platos). Sueña con un día dirigir su propio sello discográfico y no diría que no a una carrera en la televisión presentando.
Compara la vida en el valle de Gales como vivir en una pecera en la que sólo se puede ver el mundo exterior y sabe que está tomando un gran riesgo al dejar su trabajo estable y entrando en la casa.
Pero Liam quiere demostrar a su familia que los riesgos pueden valer la pena.
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